"Me ha contado mi madre que hay un cuarto de ratones donde meten a los niños malos. Pronto iré a la escuela y allí tendré también que callar, no se me puede caer nada, no puedo llorar ni hablar, he de permanecer en absoluto silencio para que los ratones no me coman. Se que soy mala, que quiero jugar cuando tengo que leer, y que este lápiz no es mío, lo he robado, ahora lo devuelvo, lo que si es mio es esta libreta que bajo la cama esconderé. Voy a ser buena para que los ratones no me coman ni aquí en el colegio"
Deberías seguir, esa niña tiene vida propia y creo que podrías enganchar con apuntes cortos de su diario... incluso contando una historia a través de ella. Un buen ejemplo es la novela "El diario secreto de Adrian Mole" de Sue Townsend. A través del diario de un niño de 13 años, te vas enterando de lo que pasa en su casa (mucho antes de que el se percate). En el caso de Adrian Mole es una comedia, lo tuyo tiene pinta de drama romántico.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias por tus palabras, te las agradezco. Esa niña soy yo, fue mi primer fragmento. Me alegro que te guste.
EliminarQué bonito, que real, ¿a cuántos niños no les sucede eso? Concuerdo con Jeremy, deberías seguir, tiene mucho porvenir y me gustaría saber qué le sucede en su escuela, en su casa y cómo va cambiando y madurando... <3
ResponderEliminarMe alegro que te guste, tras os proyectos que estan en marcha ira este, antes he de encontrar los diarios
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